La Espiral del crecimiento
El camino no es una línea recta, es una espiral.
Si llevas un tiempo en el apasionante camino de crecer interiormente, habrás observado que hay situaciones que se repiten una y otra vez en tu vida, conflictos que pareces no ser capaz de dejar atrás de una vez por todas.
Es muy posible que hayas pensado aquello de «¿Otra vez?? ¡Si yo esto ya lo tenía superado!»
Lo que ocurre es que estás observando y juzgando tu crecimiento personal desde un ángulo limitado, en el que parece que no haces más que trazar círculos infinitos alrededor del mismo conflicto o tema doloroso.
Lo cierto es, que si cambias tu ángulo de visión, serás capaz de ver que, lo que a ti te parecen círculos repetitivos son, en realidad, giros en una espiral ascendente de menos a más sabiduría, y de más a menos sufrimiento.
En cada «vuelta a lo mismo» ves o comprendes matices y detalles sobre ti misma que en la anterior vez no viste, y ese auto-conocimiento es lo que provoca que los giros tracen una espiral hacia arriba, y no un círculo cerrado.
Si se está volviendo a repetir la misma situación, es tu máximo potencial humano quien te está llamando a continuar escalando por la espiral del crecimiento.
En lo alto de la espiral, donde desaparece el sufrimiento definitivamente, está la versión más sabia, libre y amorosa de ti, esperándote. Llamándote. Empujándote a dar una vuelta más.